domingo, 22 de mayo de 2011

La Química ¿Asunto exclusivo de Químicos?


Quiero compartir con ustedes este tema el cual encontré en un libro de Química I de la DGETI (Dirección General de Educación Tecnológica Industrial), libro en el que me he basado en varias ocasiones para la formulación de los escritos que expongo ante ustedes,

La química ha desempeñado siempre un papel fundamental en nuestras vidas. Durante siglos los hombres han preparado colorantes a partir de la planta del índigo; extraen y utilizan el oro y otros minerales y conocen las propiedades curativas de ciertos vegetales.

Desde antes de la era cristiana, en Grecia, Egipto y el Extremo Oriente se practicaba una ciencia ampliamente difundida: la alquimia, una forma primitiva de la química. Pero al llegar el año 1661 un joven noble irlandés, Robert Boyle, puso en tela de juicio las teorías que los alquimistas no podían demostrar. Boyle alegaba que la química debía tener un espíritu más crítico, había de basarse más en la experimentación que en la teoría.

Hacía finales del siglo XIX se empezaron a construir laboratorios químicos a escala industrial. El equipo utilizado en la ciencia química ha cambiado radicalmente desde los tiempos primitivos. El mortero que usaban los primeros químicos se transformó en una gran máquina trituradora y la retorta dio paso a enormes calderas.

La ciencia de la química se fundamenta en el estudio de las reacciones químicas. En el mundo que nos rodea, existen miles de ejemplos de dichas reacciones: la madera se quema, el hierro se oxida, la leche se corta y las frutas y verduras se pudren; todo ello a consecuencia de diversos procesos químicos que ahí se efectúan.

Los avances en el campo de la química se dan día con día y están modificando constantemente nuestras vidas. Las viviendas son hoy más confortables que antes, podemos viajar más de prisa y muchas enfermedades que antes eran incurables han dejarlo de serlo gracias a nuevas sustancias, que nuestros antepasados desconocían y que ahora se han podido separar y sintetizar. Hasta la ropa que llevamos se fabrica, blanquea, tiñe y acaba por procesos químicos. El rayón es un material sintético, creado químicamente a partir de astillas de madera. El nylon utilizado en la fabricación de telas, hilo y cuerdas de guitarra es otro material sintético del cual disfrutamos gracias a la química.

Nuestro cuerpo funciona gracias a la química, los nutrientes, el agua y el aire que respiramos se transforman a través de complejas reacciones químicas, formando los huesos y los músculos, suministrándonos energía y en definitiva manteniéndonos vivos.

También aplicamos la química en la cocina. Cuando guisamos, el vinagre, la levadura en polvo y el almidón presente en alimentos como la papa, no son otra cosa que los ingredientes de un proceso químico.

La química no sólo estudia los cambios y transformaciones de la materia que nos rodea, sino que intenta reproducirlos y optimizarlos con el objeto de lograr mejores condiciones de vida para la humanidad. En su quehacer, el químico se encarga, entre otras cosas, de producir fibras, medicinas, fertilizantes, alimentos, plaguicidas, plásticos, materiales para la construcción y limpiadores de todo tipo. Los químicos no sólo se interesan en averiguar de lo que están hechas las cosas, sino también en el análisis de sus propiedades para responder preguntas cono: ¿Qué hace que una sustancia en particular sea tóxica, dulce, dura o explosiva?¿Cuál es el origen de la química en México y en el mundo?

LA QUÍMICA EN MÉXICO.

Las diversas culturas prehispánicas de Mesoamérica manejaban muchas transformaciones de productos naturales. Trabajaban el oro y la plata para usarlos en joyería y ornato, conocían el cobre y el estaño (que alearon para obtener bronce), y también utilizaban el plomo y el mercurio.

Condimentaban sus alimentos con la sal común (NaCl). El tequesquite (costras de cloruro y carbonato de sodio) lo utilizaban para sazonar y facilitar la cocción de las legumbres. Lavaban la ropa con las saponinas contenidas en la raíz del maguey. Obtenían azúcar al evaporar el aguamiel. Conocían la fermentación, con la que elaboraban el pulque.

Sabían teñir las fibras naturales que ellos fabricaban y los colorantes que usaban los extraían de plantas y animales. Tal es el caso del color rojo o “sangre de tunas” que obtenían de la cochinilla (nachiztli) y del hoy desaprovechado “palo de Campeche” aún llamado “palo de tinte” por los lugareños, así como también del azul maya en cuya misteriosa fabricación entraban ingredientes aún desconocidos. También empleaban resinas vegetales en pinturas, pegamentos, orfebrería y medicinas. Fabricaban papel (amate) y conocían el hule.

Tras la llegada de los españoles (1519), la actividad primordial era la extracción de la plata por amalgamación con mercurio, proceso a través del cual se obtenía plata casi pura a bajo costo. La extracción de colorantes también tiene un papel destacado en este periodo y, junto con la plata, estos productos mesoamericanos fueron exportados a todo el mundo, lo que arrojó grandes riquezas para la Corona española.

A partir del inicio de la Independencia (1810) se siguió desarrollando la minería y se apoyó la instalación de todo tipo de fábricas, sobre todo de textiles. En esta época, el desarrollo industrial lento y muchos de los químicos que trabajaban en el país procedían de Europa, continente a donde llegaron destacados mexicanos para perfeccionar sus estudios, como por ejemplo, Leopoldo Río de la Loza, Adolfo Castañares y Juan Salvador Agraz.

Durante el Porfiriato, la industria creció más rápidamente y se renovaron varias industrias; la del papel, de la cerveza, del azúcar y la siderúrgica, esta última de la mano del tendido de vías de ferrocarril.

Después de la Revolución y hasta 1940, la economía del país creció con lentitud. Sin embargo, en 1916 ocurrió un hecho relevante para todos nosotros; por iniciativa de Juan Salvador Agraz se creó la Escuela Nacional de Química Industrial, madre de la actual Facultad de Química de la UNAM, y 20 años después se fundó el Instituto Politécnico Nacional. En ambas instituciones se forman actualmente profesionistas químicos que hacen posible el desarrollo industrial del país. Gracias a ellos y a los trabajadores petroleros, México pudo salir adelante en la crisis desatada al nacionalizar el petróleo en 1938, cuando los técnicos abandonaron el país pensando que sin ellos sería imposible seguir extrayendo y tratando el recurso energético.

Hubo un suceso que demostró la alta preparación de los químicos mexicanos. Las empresas extranjeras, en represalia por la nacionalización, boicotearon la descarga de petróleo mexicano en puertos extranjeros y se negaron a vendernos tetraetilo de plomo. En una pequeña fábrica, que se instaló donde hoy se encuentra el Instituto Mexicano del Petróleo se tuvo éxito en la síntesis de ese producto y dispusimos de gasolina con tetraetilo de plomo hecho en México. El tetraetilo de plomo se ha usado para regular la combustión de la gasolina en los motores.

En 1941 se creó el Instituto de Química, que vino a romper el vacío existente en cuanto a investigación química se refiere. No cabe duda que la década de 1940 marca el inicio de la industria química mexicana. Se establecieron entonces empresas importantes como Sosa Texcoco y Celanese Mexicana.

En 1944 se inició en México la industria de esteroides, al fundarse los laboratorios Hormona, de los que nace la empresa Syntex. Allí se fabricó la progesterona a partir de la diosgenina, obtenida de vegetal “cabeza de negro” que crece silvestre en el estado de Veracruz. A consecuencia de este trabajo, México aparece por primera vez en el mercado mundial de hormonas como el principal competidor de Estados Unidos, provocando que el precio del producto se abatiera considerablemente: un gramo de progesterona que en el mercado internacional costaba 200 dólares; cinco años después costaba sólo dos dólares. Como era de esperarse, Estados Unidos compró la empresa.

En 1949, en los mismos laboratorios mexicanos, se sintetizó la cortisona, un esteroide con notable actividad para reducir la inflamación.

Desde 1950 hasta 1982 el número de industrias creció, sobre todo las de productos químicos básicos, relacionadas con la producción de ácidos, bases y sales, gases industriales, colorantes y pigmentos derivados del petróleo. A partir de entonces, a consecuencia de la apertura económica del país, el 70% de la industria química mexicana integrada por pequeña y mediana industria se encuentra en franca crisis, desapareciendo muchas de ellas y agrupándose otras para resistir el cambio.

La petroquímica básica y secundaria tuvo un auge sin precedentes. A pesar de la crisis actual, el futuro de la industria química mexicana se contempla con optimismo ya que las necesidades de nuestra sociedad así lo exigen.

sábado, 14 de mayo de 2011

Código de Ética del Ingeniero Químico

Hola a todos, es necesario que como buenos profesionistas nos dediquemos a dar buenos servicios a nuestra sociedad, todas las profesiones tienen un Código de Ética que engloba el buen actuar, existen Códigos generales y otros más específicos (como el Código de ética de los médicos) todos tienen sus variantes pero poseen la misma escencia aqui les muestro el Código del Ingeniero Químico. Este documento fue extraído del Colegio de Ingenieros Químicos de Yucatán A.C. me convencieron plenamente cada uno de los puntos mencionados en el mismo al hablar de los deberes del Ingeniero Químico en diversos ámbitos; como profesionista, con sus colegas, con sus clientes, y con la sociedad. Preferí publicar el documento completo a fin de no cometer la equivocación de omitir puntos importantes del mismo. Al final se muestra la fuente.

CÓDIGO DE ÉTICA DEL COLEGIO DE INGENIEROS QUÍMICOS DE YUCATÁN A.C.

CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1.- El presente Código servirá para orientar la conducta del profesional de la Ingeniería Química en sus relaciones con la sociedad, las instituciones, sus socios o colegas, clientes, superiores, subordinados y consigo mismo, el cual será aplicable en cualquier actividad profesional.

Artículo 2.- El Código establece también las bases de juicios de valor para el Comité de Honor, Justicia y Vigilancia del Colegio de Ingenieros Químicos de Yucatán A.C. y en los peritajes y arbitrajes relacionados con la actividad de la profesión.

CAPÍTULO SEGUNDO
DE LOS DEBERES DEL INGENIERO QUÍMICO

Artículo 3. – El Ingeniero Químico debe emplear todos sus conocimientos científicos y recursos técnicos en el desempeño de su profesión.

Artículo 4.- Debe regir su conducta profesional con honestidad, responsabilidad, justicia, probidad, honradez, lealtad, respeto, discreción, formalidad, diligencia, honorabilidad, sinceridad y dignidad; actuando siempre con buena fe y guardando la confidencialidad de la información que se le confiara en el ejercicio de la profesión, observando estrictamente las normas legales y éticas.

Artículo 5.-Aceptará ejercer la profesión en trabajos relacionados con ella cuando se lo requieran, solamente si considera que tiene la capacidad y competencia para atenderlos e indicará claramente los alcances de su trabajo y limitaciones inherentes. Aceptará únicamente aquellos cargos para los que cuente con la competencia suficiente para desarrollarlos y los desempeñará cuando tenga los nombramientos necesarios y suficientes, realizando todas sus actividades con responsabilidad, efectividad y calidad.

Artículo 6.- El Ingeniero Químico debe responder por sus actos que como resultado del ejercicio profesional dañen o perjudiquen a terceros.

Artículo 7.- El Ingeniero Químico no debe asociarse profesionalmente con personas que no tengan cédula para el ejercicio profesional ni dejar que utilicen incorrectamente su nombre o cédula profesional en asuntos inherentes a la profesión.

Artículo 8.- El Ingeniero Químico debe respetar en todo momento los derechos humanos de sus clientes, colegas, subordinados y de la sociedad en general.

Artículo 9.- El Ingeniero Químico debe prestar sus servicios al margen de cualquier ideología política y religiosa o de tendencias xenofóbicas, racistas, sexistas o elitistas.

Artículo 10.- Si alguna autoridad o persona le solicita su juicio profesional u opinión técnica, el Ingeniero Químico deberá emitirlo con imparcialidad, ajustándose a la realidad y proporcionando todos los elementos que considere necesarios para fundamentarlo, evitando en todo momento incurrir en un conflicto de intereses.

Artículo 11.- El Ingeniero Químico, al ejercer la profesión, debe respetar y cuidar en lo posible, remediando si es necesario, el medio ambiente y la naturaleza.

CAPÍTULO TERCERO
DE LOS DEBERES PARA CON SUS COLEGAS

Artículo 12.- El Ingeniero Químico debe dar crédito a su colegas, asesores y subordinados por la participación de éstos en los asuntos, investigaciones y trabajos elaborados en conjunto.

Artículo 13.- El Ingeniero Químico debe repartir de manera justa y equitativa los frutos del trabajo realizado en colaboración con sus colegas, asesores y subordinados, propiciando en la medida de lo posible, su desarrollo profesional.

Artículo 14.- El Ingeniero Químico debe respetar la opinión de sus colegas y cuando haya oposición de ideas deberán consultar fuentes fidedignas y actuales de información, y apoyarse con la asesoría de expertos reconocidos en la materia de que se trate.

Artículo 15.- El Ingeniero Químico debe mantener una relación de respeto y colaboración con sus colegas, asesores, subordinados y otros profesionistas, y en consecuencia evitará lesionar el buen nombre y el prestigio de todos éstos.

Artículo 16.- El Ingeniero Químico debe abstenerse de intervenir en los asuntos donde otro Ingeniero Químico esté prestando sus servicios, salvo que el cliente y el otro Ingeniero Químico le autoricen para tal efecto, evitando con ello la competencia desleal.

Artículo 17.- El Ingeniero Químico debe intervenir en favor de sus colegas en el caso de injusticia.

Artículo 18.- El Ingeniero Químico debe apoyar a sus colegas en situaciones manifiestas cuando el conocimiento profesional de éstos sea limitado.

CAPÍTULO CUARTO
DE LOS DEBERES PARA CON SUS CLIENTES

Artículo 19.- El Ingeniero Químico debe limitarse a mantener una relación profesional con sus clientes.

Artículo 20.- El Ingeniero Químico debe ser honesto, leal y conducirse con verdad ante su cliente en todo momento, salvaguardar los intereses del mismo, y deberá además comunicarle los riesgos cuando existan, en atención a su servicio.

Artículo 21.- Con respeto al principio de la voluntad de las partes, el Ingeniero Químico debe cobrar sus honorarios en razón a la proporcionalidad, importancia, tiempo y grado de especialización requeridos.

Artículo 22.- El Ingeniero Químico debe renunciar al cobro de sus honorarios, y en su caso devolverlos, si los trabajos que realizó no fueron elaborados en concordancia con lo requerido en el caso particular de que se trate o cuando el Ingeniero Químico haya incurrido en negligencia, incumplimiento o error profesional.

Artículo 23.- El Ingeniero Químico al reconocer su mal servicio ante su cliente, debe advertir las consecuencias.

Artículo 24.- El Ingeniero Químico debe realizar los ajustes necesarios por un servicio ineficiente, sin cobro adicional.

CAPÍTULO QUINTO
DE LOS DEBERES PARA CON SU PROFESIÓN

Artículo 25.- El Ingeniero Químico debe mantenerse actualizado siempre con respecto a los avances científicos y tecnológicos de su área a lo largo de su vida profesional con el objetivo de brindar un servicio de la mejor calidad.

Artículo 26.- El Ingeniero Químico debe transmitir sus conocimientos y experiencia a los estudiantes y egresados de su profesión, con objetividad, sin egoísmo con el más alto apego a la verdad del campo de conocimiento actualizado del que se trate.

Artículo 27.- El Ingeniero Químico debe dignificar su profesión mediante: el buen desempeño del ejercicio profesional, el reconocimiento a sus maestros que le transmitieron los conocimientos y experiencia y el reconocimiento a los colegas por sus logros profesionales relevantes.

Artículo 28.- El Ingeniero Químico debe contribuir al desarrollo de su profesión mediante la investigación profesional, realizada con apego a normas metodológicas, científicas y docentes vigentes, debiendo expresar sus resultados con exactitud, claridad y estrictamente apegados a las normas que correspondan.

Artículo 29.- El Ingeniero Químico debe poner en alto el prestigio de su profesión en todo lugar y momento, desempeñando toda labor profesional con estricto apego al Código de Ética vigente de esta profesión.

CAPÍTULO SEXTO
DE LOS DEBERES PARA CON LA SOCIEDAD

Artículo 30.- El Ingeniero Químico debe prestar el servicio social profesional por convicción solidaria y conciencia social.

Artículo 31.- El Ingeniero Químico debe proporcionar servicio a los indigentes o a cualquier persona económicamente desprotegida cuando así se lo soliciten, en medida de sus posibilidades.

Artículo 32.- El Ingeniero Químico debe ser respetuoso de las tradiciones, costumbres y cultura de los diversos grupos que conforman el estado de Yucatán, la nación mexicana y la comunidad internacional.

Artículo 33.- El Ingeniero Químico debe poner a disposición del gobierno y de la sociedad en general sus servicios profesionales cuando ocurran situaciones de emergencia o desastre.

Artículo 34.- El Ingeniero Químico debe servir como auxiliar de las instituciones de investigación científica, proporcionando a éstas la información científica que le requieran, relativa a su ramo profesional.

Artículo 35.- El Ingeniero Químico debe participar activamente en su entorno social difundiendo con respeto la cultura y los valores cívicos locales y nacionales.

Artículo 36.- El Ingeniero Químico debe procurar el equilibrio entre los distintos aspectos del desarrollo humano y la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente, atendiendo a los derechos de las generaciones futuras.

CAPÍTULO SÉPTIMO
DE LA INTERPRETACIÓN Y CONTROVERSIAS

Artículo 37.-En caso de duda o conflicto en la interpretación o cumplimiento del presente Código de Ética, se resolverá de conformidad con lo que disponga el Comité de Honor, Justicia y Vigilancia del propio Colegio.

Artículo 38.-Todo lo no previsto en este Código será resuelto por la Asamblea del Colegio.

Artículo Transitorio
El presente Código de Ética entrará en vigor el día 18 de junio del
2005.

Juramento
Protesto por mi honor, poner todos mis conocimientos y experiencia al servicio de quien me lo solicite, en beneficio de la sociedad y la nación entera cuando las circunstancias así me lo exijan.

Defenderé con la verdad y fortaleza los derechos de las personas e instituciones para enaltecer con mis actos la profesión a la cual pertenezco.

De faltar a la conciencia ética y a un comportamiento coherente en mi desempeño como profesionista, que se haga de mí conocimiento y que la comunidad científica y la sociedad, me lo reclamen.

FUENTE: